miércoles, 15 de septiembre de 2010

Ecos del Pasado

2 de Septiembre de 3019.

Mozirje,
Prefectura de Kirchbach,
Distrito militar de Rasalhague,
Condominio Draconis.

Calor.

Sonidos inconexos.

Un  cosquilleo en la palma de mi mano.

Abro los ojos y un dolor agudo acude a mi encuentro, me intento incorporar,  mis piernas flaquean y el suelo viene a mi encuentro.

Más sonidos, parecen gritos, una densa humareda me impide ver más allá de mi mano, me levanto lentamente, primero una mano, luego la rodilla, después un pie, recupero poco a poco el control de mi cuerpo.

Calor.

Noto algo viscoso resbalando por mi brazo izquierdo, tardo unos instante en darme cuenta que es sangre... ¿es mía? no noto nada, me palpo buscando una herida inexistente.

Más gritos, una sombra cuadrúpeda atraviesa la humareda, veo su pelaje gris, sus ojos desbocados, la boca llena de espuma, las bridas al aire, el terror se ha aduñeado de sus ser, el caballo desaparece de mi vista, es entonces cuando me doy cuenta que conozco ese animal.

Imagenes fragmentadas van llenando mi cabeza:

Unas figuras, lentas, majestuosas, escupiendo humo negro mientras descienden de los cielos,
La risas de mi hermano cabalgando sobre un caballo gris,
La carrera desde el templo hasta el puerto estelar,
Los rostros serios de los adultos al llegar,
El sonido metálico del altavoz ordenándonos volver a nuestras casas,
Un destello surge del lateral de la primera de las figuras, luego uno más, y otro y otro...
Un silbido, que aumenta hasta convertirse en un ruido atronador,
Las pancartas contra el Condominio pisoteadas,

Gritos, fuego y miedo...

Calor

Me aferro a ese sentimiento, aprieto los puños y cuando noto el dolor de mis uñas al clavarse en la carne, recuerdo... recuerdo
a mi hermano tirado en el suelo, la mirada perdida, la boca abierta sin emitir sonido alguno, sobre un charco de sangre, su brazo yace sobre su regazo, separado del resto de su cuerpo.

Horrorizado me acerco a él, deseando consolarle...

Hie! resuena como el trueno una voz,
Los traidores al Coordinador no merecen pisar esta tierra! un brazo me inmobiliza, noto un golpe seco en la cabeza,
lo último que ven mis ojos es el humo envolviendo a mi hermano...

1 comentario:

Kineas dijo...

Me encantó en su día. Debí decírtelo entonces... te lo digo ahora.

:)